lunes, 25 de abril de 2011

Para conocerte mejooor: entrevista a Raúl Vacas Polo

¡Se terminaron las vacaciones! Para muchos, hoy comienza la vuelta al ruedo; para otros, mañana. Es lunes y el cuerpo y las ideas empiezan a desperezarse. Por eso, os traemos una entrevista que seguro os dejará con la palabra en la boca. Invitamos a conversar un rato a Raúl Vacas Polo, autor y coordinador del taller “Cinco maneras de viajar. Estrategias para animar a la lectura y la escritura”, de quien la semana pasada, les dimos un adelanto musical y poético. Al final de la entrevista encontraréis más referencias sobre él. Recientemente, Raúl ha publicado el libro de poemas Señales, en la editorial MundanalRuido. En Edelvives es autor de Esto y ESO, en la colección Alandar.

El libro, el profesor y la vida

 ¿Cuál piensas que es el “efecto primario” de leer? ¿Hay “efectos secundarios”?


Leer provoca todo tipo de conductas extrañas. El lector que remueve su imaginación no suele repetir una y otra vez la expresión “me aburro”. Se comporta de forma diferente a los demás, fija su atención sobre el libro e imagina, piensa, sueña, huye, siente, lee... Uno de los efectos secundarios de la lectura está en la posibilidad de escribir y de imitar a quienes leemos. Y si el libro es de poesía, tal vez el lector sea aún más comprometido y exigente pues los poetas, ya se sabe, rizan en el rizo con las palabras.

En tu nombre se esconden grandes exploradores: Álvar Núñez Cabeza de Vaca y Marco Polo. ¿Cómo viajas de libro en libro? ¿A dónde se llega, de palabra en palabra?

Cada libro es un descubrimiento. Una vez trazado el rumbo de navegación me aferro al timón y me dejo llevar. En cada libro, como en cada continente, hay muchos itinerarios de lectura posibles. Y si al final descubrimos un nuevo mundo, entre las palabras, pues aún mejor.

Impartes muchos talleres de escritura, no sólo en estas jornadas, sino en tu vida diaria. ¿Qué es lo más gratificante de esta experiencia?

El contacto con niños, jóvenes y profesores. Las caras de sorpresa, los ojos de expectación, la sonrisa que se activa cuando se enciende una idea, las palabras de agradecimiento de quien sabe recoger lo sembrado y comparte conmigo nuevas semillas para sembrar.  Soy especialmente feliz cuando a los cursos asisten profesores a los que les quedan uno o dos años para jubilarse. Deberían de aprender de ellos muchos otros que no se ocupan de la formación. Y también soy feliz cuando un niño o niña o algún chico o chica joven se acercan para compartir conmigo un poema que han escrito, para darme las gracias o para pedirme mi dirección para agregarme al facebook.

Si pudieras sintetizar una idea, una sensación con la cual quisieras que se queden los profesores después de transitar tu taller, ¿cuál sería? ¿Qué color le pondrías y por qué?

La emoción. Nuestro deseo (trabajo en equipo con mi compañera Isabel Castaño en el diseño de los talleres) es que los recursos que les ofrecemos les ayuden a recuperar o reforzar la imaginación y la emoción. El color sería, sin duda, el rojo. El peligro de la enseñanza es que se convierta en una rutina, que únicamente se transmitan saberes y no destrezas. El interés por el poema o por el cuento nace de la emoción con que se lo presentamos.

La literatura ¿es puro cuento?

La literatura tiene muchas caras. Hay quien la vive como un cuento de hadas, quien la descubre con la curiosidad que mata a los gatos, quien se instala en ella y la incorpora a su vida, quien le tiene miedo, quien no quiere cuentos ni cuentas con ella. Hay muchos profesores de literatura que no leen pero también muchos de los que anuncian grandes campañas de lectura. Para que luego nos vengan con cuentos...

Louise M. Rosenblatt afirmaba que una de las propiedades más grandes de la literatura es poder ofrecer una plataforma para debatir sobre la condición humana. Para ti, ¿cuál sería esa característica inherente e identitaria? ¿Qué es lo que hace que su enseñanza sea fundamental en los colegios?

Vincular el libro con la vida. Los libros nos muestran quiénes somos o en quienes nos gustaría convertirnos. Cada lectura es un nuevo paso para conocer los mecanismos que mueven las pasiones de los hombres. El libro es escalera, espejo, plataforma, ascensor, desván y bodega. Nuestra misión, como animadores, es abrir el libro y convertirlo en herramienta de estímulo y de trabajo. Transmitir nuestras ganas de enseñar, hacer que la literatura se convierta en una forma de comunicación exigente y plena.

Imagina que eres un maestro de Educación Primaria. ¿Qué piensas que es fundamental en el momento de proponer lecturas a tus alumnos?

La elección del libro y el acompañamiento que hagamos de este. Es importante la sorpresa, la expectación, el trabajo de aula y en casa. Y si podemos completar todo ese esfuerzo con la visita a nuestro centro del autor mucho mejor. Es importante conocer el gusto de los chicos y ofrecerles libros que respondan a sus intereses pero también es ofrecerles otras muchas cosas, dirigirles en su iniciación o desarrollo lector. Un libro puede dar mucho de sí, más allá de su lectura.

¿Recuerdas alguna experiencia de algunos de los participantes de tus talleres en el que el acercamiento a la lectura o a la escritura creativa implicara una transformación o causara un gran impacto en su vida?

Muchos jóvenes y mayores que han conocido nuestras actividades han decidido seguir explorando en la lectura o la escritura. Nuestra labor es de estímulo y de acompañamiento y ha de sustentarse en un compromiso y un esfuerzo sólidos. Hay chicos y chicas que se han interesado de otro modo en la poesía. Hay quien ha decidido escribir un libro, sin que antes se lo hubiera planteado. Hay quien suelta lastre ante sus prejuicios lectores. No sé si habremos influido en la transformación de mucha gente pero la lectura y la escritura nos ha permitido hacer muchos y muy buenos amigos.

Más sobre Raúl Vacas Polo:

http://www.raulvacaspolo.blogspot.com
http://www.talleresdevacasycastano.blogspot.com/
http://www.isabelcastano.blogspot.com

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